Con una maciza presentación que provocó verdadero delirio de los asistentes al gimnasio Don Bosco de esta ciudad, el cantautor mexicano Marco Antonio Solís inició su gira por Argentina que lo llevará a recorrer diversas ciudades. Tres mil personas que agotaron las entradas puestas a la venta – la Municipalidad no autorizó un número mayor- demostraron un amplio conocimiento de las letras de las más de 25 canciones que interpretó durante las dos horas que se prolongó el concierto.
Acompañado por 26 músicos, seis bailarines y tres coristas, el ganador del Grammy latino demostró que tiene bien ganada la popularidad de la que goza en esta la región más austral del mundo.
Marco Antonio Solís, quien llegó esta misma tarde desde Buenos Aires en su avión privado, demostró un amplio conocimiento sobre Rio Grande y la Patagonia y mostró su admiración por la “belleza salvaje” de la región y la fortaleza de sus habitantes que desempeñan sus labores diarias en medio de los rigores del clima.
El concierto se inició con la presentación del tema “Dios bendiga nuestro amor”, seguida por “El peor de mis fracasos” y “Morenita”. Fue aquí donde Solís hizo una pausa para saludar a los asistentes y agradecer la “hospitalidad que me han brindado en las pocas horas que he estado en la ciudad. Estoy feliz de iniciar esta gira por una ciudad tan importante como Río Grande. Los invito a que dejemos aflorar nuestras emociones para que pasemos unos momentos agradables junto a las canciones de este humilde servidor”.
Luego siguieron canciones tan conocidas como “O me voy o te vas”, “Tu cárcel”, “El celoso”, “Mi eterno amor secreto”, “La Venia bendita”, canción esta última que fue coreada en su totalidad por el público.
Vestido con una chaqueta de cuero negra, pantalón del mismo color y camisa blanca abierta en el pecho, Solís se mostró sorprendido por el conocimiento que tenía el público de sus canciones. “Estoy feliz y muy reconocido por el conocimiento que tienen ustedes de las letras de mis canciones, especialmente “La venia bendita” que es un tema tan antiguo y que la hayan coreado completa, verdad que me compromete”.
Después vinieron los clásicos “Donde estará mi primavera” y “Si no te hubieras”, cuyas interpretaciones causaron una verdadera explosión de entusiasmo entre los asistentes quienes vitorearon y aplaudieron durante largos minutos, cantando el ya clásico “Olé, olé, ole, Marco, Marcó” lo que obligó a Solís a regresar en tres oportunidades a escenario, una vez terminado su show.
Al término de su presentación, Marco Antonio Solís declaró que se sentía “absolutamente impactado por la respuesta del público, que no sólo se sabía las letras de todas las canciones sino que además demostró mucho respeto cuando me comunicaba con ellos. Ha sido una noche muy hermosa donde he visto la emoción pintada en los rostros de mucha gente. Ellos se entregaron a las emociones que provoca la música y yo me entregué completamente a ellos, a través de mis interpretaciones. Me voy muy feliz y con la promesa de volver lo más pronto posible”.
